Los espesantes a base de agua se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluidos recubrimientos, adhesivos y selladores. Mejoran la viscosidad y la estabilidad, proporcionando un mejor control de la aplicación y reduciendo la sedimentación. Estos espesantes son ecológicos, no tóxicos y fáciles de usar, lo que los hace ideales tanto para productos industriales como de consumo.